Idiota que soy, se lo perdoné. Pero es cierto que nada sería igual desde entonces, pues poco antes de nuestra quedada de San Valentín me preguntó si podría venirse al hotel un amigo que no tenía donde quedarse. Le dije que no, que se suponía que era nuestro momento de estar juntos... Ella no lo entendió y yo entendí que esto sería el final de la relación. Les dije que podrían quedarse el hotel para ellos dos y que yo me buscaría otro lugar donde dormir en Madrid. Sólo quedamos para hablar un poco sobre la ruptura y para darnos nuestros regalos de San Valentín. Su regalo fue un peluche de Cyndaquil, al cual no sé si tenerle demasiado aprecio peses a ser mi Pokémon favorito.
Nada más dejarlo, su mejor amiga me confesó que no había sido solamente un desliz, que había sucedido al menos una vez más. Así que tengo claro que sucedió lo que tenía que haber pasado incluso un mes antes, sin haberla llegado a perdonar.
En abril fue el famoso Fairy Day, día que mediante un dibujo horrible de un hada con 6 dedos revelé que Sylveon era tipo Hada (junto a los tipos de Xerneas e Yveltal). Esto provocó que todo el mundo colapsara, pues pensaban que era imposible que este pudiese llegar a ser el nombre real de un tipo de Pokémon:
Este 2013 me volqué mucho en el blog que usé como diario, escribiendo entradas casi cada día resumiendo mi vida. Y fue gracias a eso que conocí a Helena, la persona más importante de este año y una de las más importantes de mi vida. Todo comenzó con las siguientes "preguntas" en Ask.fm (el precursor de Curious Cat):
El mensaje me pareció precioso y me esforcé por encontrar su Twitter. Al principio confieso que pensaba que Helena sería la típica chica pija, pero tras conocerla cambió mi opinión totalmente. Ella tenía latente en su interior un lado friki que estaba esperando ser explotado del todo, y qué mejor manera de hacerlo que invitarla a ir al Expomanga en mayo, el primer evento de este tipo al que acudiría.
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Menudo careto tenía en 2013 xD |
Con Helena todo era genial, había conseguido que incluso por 30 segundos me olvidase de mi temor a las alturas en algunas de las peores atracciones del Parque de Atracciones de Madrid. Todo iba bien hasta que en septiembre tuve que mudarme a otro piso porque mis antiguos compañeros de piso decidieron irse. El nuevo piso era mejor, pero los nuevos compañeros no tanto... Eran dos hombres bastante mayores, fumadores y fantáticos del fútbol. Todo lo opuesto a mí. Así que por culpa de esto volvieron los días tristes sin apenas salir de la habitación porque el salón estaba inundado de humo. Por si fuese poco, al perder a mis compañeros de piso también había perdido a las personas con las que salía a correr y al 100 montaditos.
Para rematar el año, mi anterior ex decidió retomar el contacto conmigo, se había enterado de que estaba con otra chica y no le sentó nada bien. Se puso realmente celosa pese a que ella parecía estar muy a gusto con el chico con el que me había sido infiel, y lo que en un principio pensé que podría haberse convertido en una buena amistad, acabó en una denuncia por aquel beso que le había dado mientras dormíamos juntos el año anterior. Yo quería ir a juicio por aquello y demostrar lo absurdo de aquello, pero ella sólo buscaba chantajearme para que borrase todo lo que tuviese de ella (aunque claramente su interés eran las fotos y vídeos sexuales) y para ello tenía que pagar para que alguien certificase que efectivamente lo había hecho. No tenía pensado hacerlo, pero mi madre me obligó... Así fue como "Voldy" (prefiero no nombrarla por si acaso) se convirtió en la segunda persona que odio.
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