domingo, 22 de diciembre de 2019

Repaso del año 2016: nuevos amigos

El año empezó con un nuevo cambio en en mi boca, a la complejidad de comer con los brackets ahora debía añadirle que tenía que ponerle unas gomitas para corregir mi mordida. La verdad es que cuando decidí empezar con esto de corregir mi dentadura no pensé que sería tan doloroso y tan incómodo. ¿Cómo iba yo a besar a mi novia con esas gomitas? ¿Novia? ¿Acaso tenía de eso? Cada vez veía menos a Arantxa, incluso se molestó un día que fui a esperarla a la salida de clase por sorpresa. Así que vi claro que teníamos que dejarlo, pues aquello no es lo que yo necesitaba de una novia. Y, de paso, también decidí que era ya momento de quitarme los brackets y dejar mi dentadura como estuviese ya. A fin de cuentas, ya no tenía los dientes delanteros montados.

Las horribles gomitas del infierno que aguanté hasta abril de este año

Así fue como este año pasé otro San Valentín en solitario, pero ya estaba más que acostumbrado y ni me molestó. Febrero no fue un mal mes, quedé con un amigo de Twitter que me presentó a varios de sus amigos con los que encajé bastante bien y fuimos juntos a ver Deadpool. Creo que esta fue la primera quedada de amigos que tenía desde que me había mudado a Madrid, otras veces había quedado con alguien, pero nunca en plan grupo de amigos. ¡Estuvo genial y me hizo tan feliz que volvimos a quedar más a menudo!

Algunos de los vinilos de EpicPal


En el mes de febrero también quedaba a veces con Villazeros y Epicpal, haciendo además una colaboración con este último para presentar en Youtube y en mis quedadas sus vinilos para decordar la Nintendo 3DS. De estas quedadas a las que también se unirían Bedel y Adripika sacaríamos el término Domino's Hacking, ya que las hacíamos en el buffet libre del Domino's Pizza y normalmente eran para hacer cosas como extraer partidas de cartuchos de Game Boy o modificar consolas. Se volvió una tradición y las hacíamos ya cada semana o dos semanas.

Con Terafobia :)
Como seguía sin curro, tenía bastante tiempo libre y recuerdo que me apunté a una quedada de Youtubers que había surgido así por sorpresa en Madrid (es lo bueno de vivir en Madrid, que surgen muchas de estas cosas). Allí conocí a Terafobia, una Youtuber que me cae bastante bien. Como curiosidad diré que me confudió con un amigo del grupo de Youtubers, y yo fui sincero y le dije que no, que simplemente era un "fan" (odio ese término) que había acudido a la quedada.

En marzo salió el Pokkén Tournament y como no tenía dinero para comprarlo, me apunté a un torneo del bar gaming El Pixel. Sin embargo, una seguidora de Twitter me invitó a un evento llamado Paws & Hooves donde habría un torneo de Pokkén Tournament y otro de Pokémon VGC y tuve que repartirme un poco para ir a ambas cosas. El primer día fui al evento P&H, el cual estaba lleno de furros (era prácticamente mi primer contacto con ellos) , allí conocí a Liss, a quien ayudé a montar las cosas para el torneo de Pokkén Tournament que evidentemente no gané. El que sí que gané fue el torneo de VGC, en el que me enfrenté en la final con mi amiga Senix (a quien había engañado para que nos prestase su capturadora de 3DS, capturadora que años más tarde sería mía).

La mítica 3DS rosita que se resitió
En el torneo de El Pixel conocí a quien desde ese momento acabaría siendo mi mejor amigo, Lito. Era un amigo de Mika Cookies, y la verdad es que me cayó bastante bien. Recuerdo que estuvo mirando atentamente mientras yo pirateaba algunas 3DS durante el torneo (las de Mika y su novia) y no paraba de preguntarme cosas. Me dijo que me iba a conseguir gente interesada y a cambio de eso quería que le piratease la suya gratis, y acepté encantado. En este momento yo ya estaba haciéndome a la idea de que me tenía que volver a Badajoz con mi madre porque no encontraba trabajo y no tenía ninguna fuente de ingresos, pero fue esto lo que me hizo cambiar de opinión.

¿No me habían quitado mi única fuente de ingresos por piratear? ¿No se me daba bien piratear? Entonces por qué no piratear a gran escala? Puse anuncios en Milanuncios y otros sitios, y la verdad es que funcionó genial. Me llamaban de todas las zonas de la Comunidad de Madrid, e incluso alguna vez de fuera como Toledo. Estaba ganando un buen sueldo con aquello, y a pesar de no ser algo fijo, me daba de sobra para quedarme en Madrid viviendo de ello. Tal es así, que incluso decidí expandir e negocio a ofrecer instalar juegos legítimos.

Esto me permitió continuar viviendo en Madrid, con una chica a la que acababa de conocer y que se había echado a llorar tras saber que seguramente tendría que volver a Badajoz para siempre. Me refiero a la seguidora que me había invitado al evento de Paws & Hooves: Yukiko (o Taila). Era complicado, porque ella tenía novio pero claramente había algo entre nosotros muy especial que a veces nos costaba contener. Esto fue sin duda un increíble cambio en mi vida, junto a poder quedar con mi nuevo mejor amigo Lito.

El retiro en un día cualquiera del verano del 2016

En verano fue el lanzamiento de Pokémon GO, un gran fenómeno al que podías ver a todo el mundo por la calle jugando, ya fuesen niños, jóvenes o personas mayores, fans o no de la saga. Veías cómo decían cosas del palo "rinoceronte de piedra" que me hacían recordar a cuando era pequeño. Era precioso ver el parque de El Retiro lleno de gente jugando a la sombra, las barquitas pegadas a las Poképaradas... Fue como volver a tener 10 años cuando iba por la calle buscando gente con la Game Boy para intercambiar Pokémon.

¡Mi premio de la PokéParty!

Tal fue el boom, que incluso hicieron una Poképarty en una discoteca, un evento de Pokémon donde regalaban premios. Allí fui con Taila y me gané un peluche de Pikachu disfrazado de Charizard por tener el Pokémon con más PC, un Dragonite. No fue muy difícil, pues la mayor parte de la fiesta parecía ser gente habitual del local, aunque hay que destacar que las chicas iban disfrazadas de Pokémon y que hicieron el intento de poner música friki. Allí conocí a Viole y Garbiñe (futura novia de mi mejor amigo Lito), las dos únicas personas que fueron con una 3DS al evento.

Taila y yo
Finalmente Taila dejó a su novio y por fin pudimos formalizar nuestra relación, y para celebrarlo nos fuimos en septiembre a Isla Mágica en Sevilla. Estuvo bastante bien, a pesar de que no soy mucho de Parques de Atracciones. Me gustó mucho especialmente la parte acuática y los shows que había, como el del barco pirata. Lo recomiendo bastante, no vi que tuviese nada que envidiar al Parque de Atracciones de Madrid.

A partir de septiembre, comenzaron los Burger HacKING, una evolución de los Domino's Hacking fruto de ampliar las quedadas que hacíamos a seguidores míos que no tenían demasiado dinero como para gastarlo en el buffet libre del Domino's. Aquello empezó una serie de quedadas mensuales abiertas a todo el mundo que permitía a gente sin dinero poder modificar su consola totalmente gratis (a cambio de la voluntad) mientras conocer a gente que puede compartir tus intereses. Mis ingresos no se veía muy afectados por esto, pues yo había iniciado una colaboración con una tienda para vender las Nintendo 3DS ya pirateadas y la cosa estaba por tanto funcionando incluso mejor que cuando iba por mi cuenta con anuncios por internet.

Mi labor de pirateo un día normal

Un gran año que, por desgracia terminó con un accidente de coche que tuve mientras volvía por la noche de casa de Taila. En una curva en la autovía de pronto me encontré con todos los coches parados por un atasco y a pesar de que traté de frenar, no me dio tiempo. Tenía la opción de cambiarme de carril, pero fue todo tan rápido que preferí impactar con el de delante, porque pensaba que a la velocidad a la que estaba sería más seguro que hacer un cambio de carril sin avisar. Y es cierto que no iba a mucha velocidad, yo apenas noté el golpe... Pero tanto mi coche como el de delante lo notaron bastante. Por suerte no pasó gran cosa, ambos coches seguía funcionando bien y nadie fue lastimado. Pero el susto estuvo ahí.

Así quedó mi coche tras el golpe

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