lunes, 23 de diciembre de 2019

Repaso del año 2017: Taila y Vass

2017 fue un gran año, por mantener de primeras muy buenas relaciones con todos mis nuevos amigos del año anterior (Bedel, Lito, Liss, etc), así como por los grandes momentos vividos con mi novia Taila. Con ella me sentía muy a gusto, podía ser en todo momento yo mismo. ¿Sabéis esto de poder tirarte pedos delante de tu pareja? ¡Pues a eso me refiero! Estaba tan a gusto con ella que incluso me debió contagiar su vena Sonyer, pues me compré mi primera consola PlayStation, una PlayStarion 4 Slim por 214€ en Mediamarkt. Con esto ya tendría en mi poder una Xbox One, una WiiU, una 3DS y una PS4, a lo que Taila podría sumar una PSVita.

En temas laborales había comenzado a hacer un curso de Liferay gracias a Fundación Telefónica, algo que acabaría marcando mi futuro. Nos prometieron que ese curso nos garantizaría un trabajo posterior, y lo cierto es que a pesar de que todo apuntaba a que no sería así, finalmente lo fue. Este curso estaba centrado en lo que se deberían centrar los cursos, en encontrar un empleo. Te enseñaban a buscar trabajo, a qué debes indicar en tu curriculum y en Linkedin, a qué debes decir y cómo comportarte en las entrevistas... ¡Y lo más importante! ¡Cómo se trabaja en las empresas! Aquí nos incluyeron durante dos semanas un curso de metodologías ágiles, algo muy utilizado en el sector de la programación hoy en día y que no aprenderás en la universidad.



En el curso conocí a muchas personas y me dio mucha pena cuando terminó, pero fue entonces cuando conocí un bar gaming que pasaría a ser el punto de encuentro semanal con nuestros amigos: el Level Up en Alcalá de Henares. Recuerdo que lo conocí el día del cumpleaños de Taila, que fuimos a celebrarlo al Vips y nos dimos cuenta de aquel sitio nuevo. Habría sólo por la tarde, así que volvimos después y sorprendentemente te daban un regalo el día de tu cumpleaños. ¡Casualidad! La verdad es que el bar me encantaba porque se centraba también en las consolas y no sólo en el League of Legends , habiendo un par de PS4, una SNES, una N64, una PS2 y hasta una Dreamcast. Los barmans eran majísimos, hasta tal punto que me permitieron crear una bebida exclusiva llamada Coca-Hiro, que era una mezcla de Coca-cola con helado de vainilla que deberíais probar.

Allí quedábamos semanalmente Adripika, Bedel, Lito, Taila, Senix, Jakub, Helena y ocasionalmente algún añadido más. Era una cita a la que te daba incluso pena faltar, la excusa perfecta para vernos, para jugar juntos al Buzz, para tomar unas buenas hamburguesas de carne de Angus y distraernos de todo lo demás. Por desgracia, aquel negocio no llegaría a triunfar en un sitio como Alcalá y hubo un cambio de dueño que hizo que estas quedadas se terminasen por cancelar.



Fue sin duda alguna un verano maravilloso, y lo mejor estaba por llegar en septiembre. Había pasado poco desde que terminé el curso de Liferay, y todavía no me había puesto a buscar trabajo en serio, simplemente lo había añadido a mi Linkedin. Pues bien, no tardaron en llegarme ofertas y mi primera entrevista de este año sería la última que haría, en la empresa Vass. Todo sonaba demasiado bonito, algo que suele ser habitual en estas cosas, y eso no me sonaba demasiado bien. Pero una vez entré en la empresa pude confirmar que todo es bastante parecido a lo que me habían vendido. Empecé a trabajar una semana después de haber hecho la entrevista, el 11 de septiembre. Esto supondría el fin de la meta de encontrar un buen trabajo, el principio de una gran etapa soñada en la que estaría rodeado de grandes amigos más que de compañeros.


Todo apuntaba a que esta era la vida que siempre había soñado tener, sólo me faltaba dejar de compartir piso e irme a vivir con Taila solos ahora que por fin tenía un contrato indefinido con un sueldo más que decente. El sitio elegido fue Alcobendas, cerca de Vass, y la verdad es que a pesar de ser un piso pequeñito, el alquiler era barato y el piso era bastante nuevo. Para Taila y para mí era más que suficiente aquello y la mudanza estuvo rodeada de buena suerte, pues justo al poco de mudarnos crearon la sala Yelmo Luxury en Alcobendas (el primer sitio de España en tenerla) y cuando fuimos a ver Star Wars Episodio VII nos sorprendieron invitándonos a probarla. Un cine combinado con un restaurante en el que puedes llamar a los camareros pulsando un botón y que tiene los asientos separados de dos en dos para que puedas intimar con tu pareja. ¿Cómo no se le había ocurrido a nadie antes?


Si tuviese que definir un año redondo, sin duda alguna sería este año 2017.

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