Repaso del año 2015: independencia

Era mi quinto año en la universidad y la cosa no iba por buen puerto. Me estaba gastando mucho dinero en esto y no sentía que estuviese sirviendo para nada, no estaba aprendiendo gran cosa y para colmo vivía estresado con la gran cantidad de trabajos que tenía que entregar y los exámenes para los que había que estudiar a la par. No me arrepiento de haber ido a la universidad, pues gracias a eso pude disfrutar de grandes momentos en los dos primeros años, pero no debería haberlo intentado más allá de eso, pues sólo fue una pérdida de tiempo. Según terminé el último examen, cogí las cosas de mi piso de Mérida, las metí en el coche y puse rumbo a Madrid, sin saber dónde me iba a quedar a dormir esa misma noche, pero no me importaba porque estaba dispuesto a dormir en el coche.

¿Por qué hice esta locura? Las cosas con mi madre no iban bien, ella seguía pensando que yo soy su pequeño hijo, y para colmo me sentía muy maltratado psicológicamente porque no paraba de repetirme cosas como que era inútil, que no servía ni para estudiar, ni para trabajar ni para las cosas del hogar, que nadie querría estar con una persona como yo. Por eso le dejé una nota el mismo día que me fui a ese último examen, contándole todo esto y lo mal que me parecía que me vigilase en Twitter y demás sitios para tenerme controlado. De hecho, temía que de no hacerlo mediante una carta no me dejase irme.

La ciudad elegida como destino fue Alcorcón, aconsejado por mi amiga Senix. Estaba cerca del centro de Madrid (a media hora en transporte público), era zona B1 (el abono no era tan caro), estaba cerca de Arroyomolinos (donde vivía mi actual novia Arantxa) y mi novia iba todos los días a estudiar a Alcorcón. No me costó mucho encontrar habitación, el primer anuncio que vi me sirvió, así que pude dormir en una cama esa primera noche. Eso sí, la habitación era pequeñita, aunque a cambio pagaba bastante poco al mes (mis únicos ingresos eran los de la Revista Oficial Nintendo y no eran gran cosa).

Me gustaría decir que el mudarme a Madrid fue como en mis sueños, pero para nada fue así. Helena ya no vivía aquí porque estaba estudiando fuera, Jakub nunca quería quedar, Senix igual... ¡Incluso mi novia Arantxa apenas sacaba tiempo para quedar conmigo a pesar de que estudiaba en Alcorcón! Con suerte la veía una vez a la semana, y la verdad es que me sabía a poco porque se me hacían eternos el resto de días allí solo.

Me puse a buscar trabajo pensando que en Madrid sería más fácil. Buscaba curro de lo que fuese, incluso de estos que se ponen a captar clientes por la calle, pero no pasé la única prueba que hice de aquello (y ni ganas tenía, porque menuda secta vi que era). Para colmo a final de año me tocó dejar mi trabajo en la Revista Oficial Nintendo. ¿El motivo? Un amigo de Helena decidió chivarse a Nintendo que trabajaba para su revista alguien que hacía vídeos en Youtube sobre hackear la 3DS, algo que había empezado a hacer recientemente de forma más activa debido a que tenía bastante tiempo libre.

Confieso que inicialmente me dolió lo de la Revista Oficial Nintendo, por las formas más que nada. Pero después de 4 años trabajando en ello, creo que ya tocaba dejarlo y buscar algo más serio. Además, al perder mi única fuente de ingresos pensé que igual me tomaría más en serio lo de buscar trabajo. A fin de cuentas, de no hacerlo tendría que volverme a Badajoz con mi madre.