sábado, 4 de enero de 2020

Día 4 de 2020: Kagura Ramen

Hasta el año 2011 yo entendía como ramen aquello que vendían en las Japan Weekends y que costaba 4€ o 5€. Fue en el año 2012 cuando junto a Helena conocí el Oishii Ramen de Callao y probé un ramen diferente, muy diferente. Al venir de un restaurante japonés pensé que eso sería más cercano al ramen de Japón, y se lo recomendé a varios amigos como tal, entre ellos mi mejor amigo Lito, al que no le acabó gustando nada el lugar y le provocó un pequeño trauma con los restaurantes japoneses que superaría parcialmente tras conocer el Udon (un buen sitio para Yakisoba). Sin embargo, Lito no conseguía superar su temor al ramen, y ya no confiaba en mí para ir al Kagura Ramen, el sitio con el mejor ramen que he probado jamás. ¿Qué digo el mejor ramen? ¡El mejor plato de comida que he probado jamás!

¡El Miso Ramen de 200gr que tenéis que probar todos!

Hoy era el día en el que por fin Lito vendría al Kagura Ramen para comer, pero su novia no parecía muy dispuesta a dejarle. Se quedó dormida hasta las 2 de la tarde y el Kagura Ramen es un sitio tan popular que si no entras cuando abren vas a tener por delante al menos una hora de cola, así que a esa hora ya no era viable ir. Igualmente el resto seguimos adelante con el plan y comimos allí, pero me daba pena que una vez más Lito se lo perdiese. Así que más tarde quedamos con Lito y su novia para dar una vuelta por el centro (muy bonitas las luces de Madrid este año, por cierto) y hacer tiempo para luego poder cenar en el Kagura Ramen.

Karaage (pollo marinado)

Después de una hora de cola, pudimos entrar. Menos mal que fui con ellos, pues Lito se negaba a pedirse el Miso Ramen que tanto le recomendaba, y me ofrecí a pagárselo y comérmelo yo si no le gustaba. Evidentemente, le encantó. De todas las personas a las que he llevado a este lugar, y a todas con un alto hype generado previamente, nadie ha salido decepcionado. Solamente una persona (Arantxa) me dijo que no le gustó demasiado el caldo por ser demasiado salado para ella, pero que el resto estaba todo delicioso. Por lo demás, incluso una vez estuvimos esperando 2 horas en la cola y ahí fue cuando temí un poco por mi vida, porque ni siquiera eran amigos míos y se querían ir y yo les convencí de lo contrario diciendo que merecería la pena. Y sí, incluso les mereció la pena a pesar de las dos horas de cola, tanto que quisieron repetir más adelante.

Gyozas a la plancha

¿Cómo conocí el Ramen Kagura? Ni lo recuerdo, la verdad. Sólo recuerdo que acabé totalmente enamorado de su Miso Ramen, y si no fuese por sus enormes colas estaría allí comiendo cada semana. No obstante, trato de ir al menos una vez al mes. Reto a cualquiera a que me diga un sitio con un ramen mejor, sólo alguien me supo decir un sitio que decía ser mejor (Yatai Market) y desde luego no lo superó.

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